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Yoga Infantil en la Educación Parvularia

Cuando nacemos, es nuestra madre quien a través del contacto físico cotidiano y constante nos enseña la ternura y compasión a través del contacto con su regazo durante los tres primeros años de vida. Todo su sistema nervioso y consecuentemente la capacidad para controlarlo, será determinado por la madre.

Ella es la que enseña la aceptación y la comprensión de la ternura hacia los otros, por el simple hecho de estar presente en contacto físico a través del tacto y la lactancia como de la voz y el aroma. Sin embargo, por la estructura de la sociedad actual, donde las madres participan activamente de la vida laboral fuera del hogar, niñas y niños son apartados de éste proceso cuyas primeras secuelas.

Ésas secuelas las reconocemos en un sistema inmunológico deficitario, aumento de enfermedades respiratorias, un deterioro de nuestra salud física, mental y espiritual, que se manifiesta en el estrés y depresión que sienten los niños y niñas desde bebes a través de la irritabilidad, cansancio, desorientación, sobreexcitación, trastornos alimenticios, el exceso de enfermedades respiratorias, vínculos o apegos débiles y desmotivación, entre otros.

Ahora bien, en acuerdo a lo planteado en las Bases Curriculares de la Educación Parvularia en Chile, éstas están orientadas a dar a los niños y las niñas una educación basada en “la capacidad para responder en forma dinámica a nuevos escenarios y preparar a las nuevas generaciones a una participación plena acorde a sus posibilidades y características personales” respetando los Principios Pedagógicos de bienestar, actividad, singularidad, potenciación, relación, unidad, significado y juego.

Para esto se han planteado Objetivos Generales como “promover el bienestar integral del niño y de la niña mediante la creación de ambientes saludables”, “identificación y valoración progresiva de sus propias características personales”, “imagen positiva de sí mismo”, “aprender en forma activa, creativa y permanente”, “participación permanente de la familia” y “formación en valores tales como la verdad, la justicia, el respeto a los demás, la solidaridad y la belleza… considerando los derechos que se señalan en la Convención sobre los Derechos del Niño”. (Bases Curriculares de La Educación Parvularia, pág. 17-23)



En base a esto, se propone usar el Kundalini Yoga Infantil como una herramienta de alternativa metodológica para enfrentar el estrés, la falta de concentración y la agresividad de los niños y niñas en distintos escenarios: jardines infantiles con y sin Integración, escuelas y colegios tradicionales y con atención en Multideficit intelectual y físico, escuelas de lenguaje, fundaciones en espectro autista y de rehabilitación física para niños y niñas con y sin capacidades distintas

Bases Metodológicas para el Yoga Infantil en la Educación


Desde una perspectiva etimológica la palabra Yoga (que proviene del sánscrito) significa literalmente UNIÓN, es decir una compenetración que abarca las 3 dimensiones del ser humano: física, mental y espiritual. El Yoga como práctica cotidiana de vida, nos entrega la capacidad de dinamizar nuestra resilencia.

La práctica del Yoga en el ámbito preescolar permite desarrollar los Aprendizajes Esperados propuestos para los párvulos en los 3 ámbitos de experiencias de aprendizaje: 

Formación Personal y Social, Comunicación y Relación con el medio natural y cultural, enfatizando el núcleo de Autonomía:
  • Coordinación y precisión de las habilidades motoras fina, 
  • Dominio y equilibrio de la motricidad gruesa, 
  • Conciencia de su esquema corporal, lateralidad, 
  •  Identificación y valoración de ambientes y alimentos saludables, 
  • Desarrollo de la iniciativa
  • Confianza en sí mismo/a 
Identidad:
  • Valoración positiva de sí mismo 
  • Valoreación positiva de los demás basada en el fortalecimiento de vínculos afectivos que le permiten reconocerse, apreciarse y manifestar su singularidad
Convivencia
  • Establecer relaciones de confianza, afecto, colaboración, participación, comprensión y pertenencia basadas en el respeto, normas y valores de la sociedad

Beneficios Esperados de la práctica del Yoga Infantil

Interviniendo en estas tres áreas de la experiencia de aprendizaje, el Yoga Infantil permite incrementar:


Desde la perspectiva física
  • Sistema Inmunológico: Aumento y fortalecimiento de nuestros glóbulos blancos y rojos.
  • Sistema Nervioso Central: Aumenta la coordinación y equilibrio psicomotor, la capacidad de concentración, el desarrollo de la lateralidad, fortalecimiento de la columna y médula espinal, estimulación de las glándulas pituitaria y pineal.
  • Sistema Respiratorio: A mediano plazo disminución de las enfermedades respiratorias y aumento de la capacidad aeróbica y anaeróbica (tonifica la musculatura).
  • Sistema Endocrino: regula las glándulas endocrinas para que funcionen en equilibrio y armonía entre ellas para bajar los niveles de obesidad infantil y estimular el crecimiento.
Desde la perspectiva emocional - cognitiva
  • Construcción de la imagen positiva de sí mismo.
  • Mejora los hábitos posturales.
  • Baja el nivel de stress infantil.
  • Aumenta la autoestima.
  • Potencia la atención, concentración y memoria.
  • Adecua la canalización de la energía física.
  • Mejora las habilidades sociales.
  • Encauza adecuadamente la competitividad.
  • Armoniza la personalidad y carácter.
  • Aumento positivo de las relaciones grupales: valores como la solidaridad, la tolerancia al tiempo individual de aprendizaje y el trabajo en equipo.

Desde la perspectiva psicológica – espiritual
  • Fomenta la creatividad.
  • Incrementa la capacidad lúdica.
  • Conecta con la naturaleza.
  • Distingue las emociones propias y de los otros.
  • Permite la conciencia de identidad sexual y equidad de las relaciones de género.
  • Aumenta el cuidado y respeto de su cuerpo.
  • Comunica con su ser interno, expresando sus sueños, fantasías, sentimientos, deseos y opiniones.
  • Potencia y fortalece la alegría de vivir y el amor como lenguaje.

En qué consiste el Yoga Infantil


La práctica del yoga se realiza basada en:
  • Las Asanas o posturas físicas: estas son propuestas desde el maravilloso mundo de los animales y de la naturaleza. Requieren de una participación completa de nuestro cuerpo,
Tonificando nuestros músculos, soltando las articulaciones, mejorando la circulación sanguínea, reforzando el sistema respiratorio y sobre todo equilibrando nuestro sistema nervioso central, desarrollando el lenguaje bilingüe (inglés – español).
  • Las Pranayamas o respiraciones: revitalizan el cuerpo y tranquilizan la mente, ayudan a recordar el modo correcto de respirar lo que permite a los músculos estar más relajados, menos cansados y evitan los resfríos y problemas a la garganta.
  • Mantras o cantos: estimula la memoria auditiva y la concentración de la mente y el cuerpo, siendo la voz el principal gestor de nuestro desarrollo biopsicosocial, la vibración sonora individual y colectiva facilita el encuentro del yo personal con el yo colectivo y con Dios.
  • La meditación: abre la mente, pacifica y libera. Permite adentrarnos en nosotros mismos y llegar a un lugar de paz y serenidad, asistiéndonos a la hora de buscar soluciones a los problemas.
  • La relajación: son períodos de reposo dentro de su tiempo de trabajo para que dejen de estar siempre en directo con la información permitiendo al cerebro digerir y asimilar las informaciones recibidas. Ayuda a desconectarse de los circuitos externos y a concentrase en otras percepciones que vienen desde su cuerpo permitiéndole recuperar las energías disipadas preparándolo para volver a centrarse.

Este texto ha sido elaborado de acuerdo a las bases curriculares y con apoyo bibliográfico de Pedagogía 3000 de la autora Noemí Paymal y del texto Embarazo Feliz del Akasha Kaur.

Las recopiladoras son Varinia Roa Fonseca; Instructora de Yoga Kundalini y Tatiana Aguilera Bustamante; Educadora de Párvulos. 

Si quieres que tu hijo o hija participe del yoga infantil puedes asistir a las clases del Centro Yo Soy en Ovalle que se detallan en este enlace 

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